Ola Shisho!

¿Quién no ha sido abordado en un centro comercial por jóvenes que ofrecen tarjetas de descuento, de crédito o departamentales? Seguro que muchos de nosotros responderiamos que muchas veces. Algún día me tocó trabajar igual que ellos tramitando tarjetas de crédito, por lo que sé de primera mano lo que estos chicos padecen en cada día laboral: mal comen, pasan hambre, trabajan durante muchas horas, no les pagan, deben de tragarse 50 no's de la gente por cada si y un buen de cosas más. Puede ser comprensible (más no justificable) que estos jóvenes suelan decir mentiras con tal de venderte un producto: que no es una tarjeta de crédito (falso), que no te costará nada, gratis (falso), que la puedes cancelar cuando quieras (uy más falso aún), si no la utiliza no se la cobran, se trata solo de una promoción y muchas otras más. Con esta última muchos llegan incluso a rogar al cliente: "ande, écheme la mano, no he hecho ninguna; en cuanto la reciba la cancela, si?". ...

Soy un fan de Pedro Infante desde muy niño. En casa solíamos desayunar, comer y hasta cenar viendo películas de "piedrito" (como solíamos decirle entre nosotros). A la fecha me sigue gustando verlas y la verdad no me canso de eso, incluso me sé de memoria muchas de ellas hasta el más mínimo detalle. Disfruto de poner una lista de canciones en youtube mientras hago cosas en casa o hasta las mismas películas. Como uno puede encontrar de todo, hay en la red audios de presentaciones en vivo de Infante en Perú, en Guatemala y en otros países de centro y sudamérica en donde también es un ídolo.  Sin embargo, recién ahora me he topado con los videos de un personaje llamado Antonio Pedro que, aunque él no lo ha dicho nunca, le gente dice que es el mismísimo Pedro Infante.  he visto algunos de estos videos y debo de reconocer que bien podría ser lo más parecido a la fecha si Infante siguiera vivo. Especulando un poco, diría que no sería la primera vez que algún famos...

La muerte...ese ente invisible al que en algún momento todos nosotros, sin ninguna excepción, habremos de rendir cuentas, suele en ocasiones hacer cosas buenas. ¿Cuántas veces ante la repentina muerte de un familiar, te re encuentras con aquellas personas que quizá alguna vez conociste y dejaste de ver por años? Vuelves  ver  a los tíos, primos, amigos y desde luego, a las nuevas generaciones, los hijos que no conocías de tus tíos, las esposas e hijos de tus primos y un largo etcétera. Para mí es como una mezcla de alegría y melancolía este tipo de re encuentros, sobre todo por el suceso en sí, pero además porque te das cuenta de que el tiempo ha pasado ya, que no perdona nada, y esas personas, otrora llenos de energía, ahora se les ve cansados, viejos, canosos y con la tristeza en el rostro...quizá de pensar que pueden ser los siguientes, pero ¿Quién la tiene comprada?. Es triste que las familias se reúnan de esta manera pero, ¿de qué otro modo podría hace...

Recién el futbol mexicano tiene a su flamante y nuevo campeón, las águilas del América se alzaron con la copa al vencer en penales al Cruz Azul en un partido en donde por dudosas razones (al menos para mí) nuestro eterno sub-campeón bajó las manos y entregó el partido de vuelta, dejó de atacar y se vió empatado en el marcador global en los últimos minutos, llevando el juego a tiempos extras y finalmente la final se decidió en la tanda de penalties a favor de los emplumados. No quiero enfocarme en el partido, seguro que vió los goles, las repeticiones y el análisis de los especialistas mil y una veces. Quiero hacer una comparación de la actitud que suelen tener los jugadores al momento de chutar un penalti. Afortunadamente sigo jugando futbol a mis 20 y quince años y hoy tuve la mala fortuna de fallar un tiro penal. Generalmente cuando veo a un profesional fallar un tiro penal, grito, le maldigo, ¿c...