Llamadas de estafa visa-mastercard


Mucho se escucha, se dice por ahí, de que hay una interferencia total de las llamadas y mensajes que uno envía y recibe a diario. Que si el gobierno te espía, que si el narco está detrás de este tipo de cosas, qué se yo. Pero últimamente parece ser que el control lo tiene una red de extorsionadores y/o estafadores que se dedican al famoso phishing telefónico. ¿Qué es?, ¿de qué se trata?


Pues bien, el famoso pishing consiste en que alguien te llama haciéndose pasar por compañías de seguros, telefónicas, el banco, afores y etc. Te dicen que te has ganado desde una camioneta mamalona-todo-terreno hasta la cancelación de la anualidad de tu tarjeta de crédito (iba a poner carita de asombro, pero perdería seriedad la nota). 

Desde luego que lo peligroso no es recibir la llamada en sí, sino en la información que uno les proporciona a estos cuates. Seámos sinceros, algunas de las ofertas son tentadoras (como la de la anualidad) y muchas personas han caído en las redes de estos barbajanes (de otro modo no existirían). Lo más recomendable es dejar de escuchar y colgar de inmediato ...o mentarles su m....adre y colgar de inmediato (descansa el cuerpo y el alma, se los garantizo).

Hay una gran variedad de estafas de este tipo y no me ha tocado recibirlas todas. En lo particular me han llamado dos veces de Visa-MasterCard (¿pues que no son competencia?) felicitándome por mi buen comportamiento bancario con mi tarjeta con terminación XXXXX; y que con solo el pago único de $399, diferido en tres meses, quedaba exento de la anualidad de por vida. Dije: "ah caray, esto sí está interesante, le escucho". Después te dicen que necesitan corroborar algunos datos (primeras campanitas) y que les des el número de tu tarjeta completo, la fecha de vencimiento y hasta el jodido numerito de tres dígitos de la parte trasera de la tarjeta; es decir, lo necesario para realizar cualquier compra por internet sin necesidad de firma o de presentar el plástico. En cuanto les dices que está raro, que no les vas a dar nada, algunos intentan convencerte y otros te cuelgan. 

En la segunda llamada que recibí le jugué al vivo: me fingí interesado y les dí el número completo de la tarjeta pero con algunos números en diferente orden. Por increíble que parezca, en ese momento el diantre que estaba al otro lado del teléfono me indicó que el número de la tarjeta estaba equivocado, ¿Cómo puede ser posible? Ambas llamadas coincidieron con haber utilizado mi tarjeta el día anterior; es decir, hoy compré, mañana comienzo a recibir llamadas. 

Lo que da miedo es la cantidad de información que estas personas de uno: nombre, fecha de nacimiento, dirección postal y hasta los últimos cuatro dígitos de la tarjeta (aunque esto último no es raro, pues aparece en cualquier ticket de compra).

¿Quién opera estas maquiavélicas organizaciones? La persona que llama conoce el negocio, sabe de lo que habla, de lo que cuesta mantener la tarjeta, de intereses, de tazas, hablan con propiedad y vaya, hasta educados son los méndigos. Yo ya guardé los dichosos números con el identificador de "estafa1", "estafa2", etc; como el celular sincroniza todo, se sorprende uno cuando el historial de llamadas te indica que llevan meses intentando llamarte (llamadas perdidas y esas cosas).

No conteste, desconfíe de ese número y cuéntaselo a quien más confianza le tengas. 

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