Pedro Infante y Jorge Negrete, su legado

                       

Sin lugar a dudas en mi familia, y en la de muchísima gente que conozco, preferimos a Pedro Infante, o Piedrito (como le solemos decir) que a Jorge Negrete. Vaya, ¿Qué podría yo decir que tenga un argumento válido? Una comparación no tendría caso pues cada quien puede tener su propia opinión. 

En general:

Que ambos era excelente actores, sin duda. 

Que ambos tenía una gran voz, nadie puede discutirlo.

Que los dos tenían lo suyo, vamos a llamarle carisma, ni hablar.

Que eran unos tipazos, guapetones y mujeriegos...sin palabras verdad?

Pero, ¿Porqué me gusta más Pedro sobre Negrete? Desde mi particular punto de vista, su gama de actuaciones hablan por sí solas. A Infante lo podíamos ver actuando como un rico, como una persona que luchaba todos los días, como un ranchero mujeriego, de pobre, de maestro, de cura, de soldado, de justiciero, de motociclista, de vagabundo, etc., y en todas esas películas se le creía su papel gracias a su gran capacidad como actor.

Sin embargo Negrete, que venía de una familia de mucho dinero, que también realizó muchas películas, siempre actuaba de él precisamente... de Negrete. Casi en todas sus películas representaba a un personaje rico, pudiente, con mucho carácter y en muchas, muchas ocasiones, prepotente. No era un personaje que hiciera papeles cómicos, ni en desgracia y mucho menos pobres. Y si lo llego a hacer, se volvía rico antes del final de la película. De hecho, el único film que le conozco en donde me hace reír bastante, es precisamente la única que grabó junto a Infante: dos tipos de cuidado. Negrete, sin embargo tuvo una proyección internacional más importante que Infante, eso sin duda; el charro cantor grabó películas hasta en francés ( y bastante fluido, por cierto), aunque no he tenido el aguante de verlas completas.

Respecto a su voz, siento que cada quien tenía su estilo. La potente voz tenor de Negrete daban para un estilo de canciones, y la versatilidad de la voz de Infante para muchas otras, lo mismo cantaba un bolero ranchero que una canción para niños. 

Sus películas de ambos pertenecen a un periodo glorioso del cine hecho en México. La gran diferencia es que las de Pedro Infante cumplen con un objetivo muy importante, que es el de divertir; son películas bonitas, que entretienen, que se pueden ver una y otra vez y no te aburren, al menos a mí. Y de las de Negrete pues, creo que nunca he visto una completa...y nunca he escuchado en mi casa decir, mientras comemos: "vamos a ver una película de Negrete"...nuncamente.