La muerte también une a la gente.

La muerte...ese ente invisible al que en algún momento todos nosotros, sin ninguna excepción, habremos de rendir cuentas, suele en ocasiones hacer cosas buenas.

¿Cuántas veces ante la repentina muerte de un familiar, te re encuentras con aquellas personas que quizá alguna vez conociste y dejaste de ver por años?

Vuelves  ver  a los tíos, primos, amigos y desde luego, a las nuevas generaciones, los hijos que no conocías de tus tíos, las esposas e hijos de tus primos y un largo etcétera.

Para mí es como una mezcla de alegría y melancolía este tipo de re encuentros, sobre todo por el suceso en sí, pero además porque te das cuenta de que el tiempo ha pasado ya, que no perdona nada, y esas personas, otrora llenos de energía, ahora se les ve cansados, viejos, canosos y con la tristeza en el rostro...quizá de pensar que pueden ser los siguientes, pero ¿Quién la tiene comprada?.

Es triste que las familias se reúnan de esta manera pero, ¿de qué otro modo podría hacerse?, con toda la parentela regada por muchos lados, cada quién con su vida y preocupaciones, es difícil planear una reunión familiar.

Entonces imagino que la muerte, aunque de manera muy silenciosa, pasa lista de las personas que logran reunirse en un velorio para mirar en sus registros cuáles serán los siguientes...ahorra tiempo quizá.

Pienso que algo que reúne a tantas personas después de muchos años sin verse no debe ser tan malo... o estoy mal? :(